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Crepuscular, 2011
Crepuscular, 2011 Installation views. Vistas de sala Oficina #1. Caracas, Venezuela | Crepuscular, 2011 Installation views. Vistas de sala Oficina #1. Caracas, Venezuela | Crepuscular, 2011 Installation views. Vistas de sala Oficina #1. Caracas, Venezuela | Crepuscular, 2011 Installation views. Vistas de sala Oficina #1. Caracas, Venezuela |
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The Vedute of Suwon lee
Carlos E. Palacios
“The atmosphere suggests other strange things from those that are seen and which provoke astonishment, a sort of emotion”. This is an enigmatic phrase from the German photographer Axel Hütte. Enigmatic and crystal clear in equal parts. And this becomes an ideal reference to understand the last series of photographs by his Venezuelan pupil Suwon Lee, entitled under logic as accurate as an arrow, Crepuscular.
Effectively, a skimming look into these images shows us a group of views from different cities at twilight. There is however, a lot more hidden in the shadows of these photographs that would be interesting to “illuminate” from this text. Matters which have outlined Suwon Lee’s body of work include: light and its power in the limits between its expression and hiding, the recovery of concepts tied to the poetics of classicism and modernity and finally, the contemporary assessment that the artist makes of landscape paintings: a genre so overwhelmed with anachronisms which her photographs sharply resettle within the Venezuelan contemporary arts scene. The symbolic meanings associated to the twilight have unjustly condemned it to an obscure place, a place where everything which is not manipulated by the aesthetic values of our times enters and remains forgotten there in a twilight manner, mind the redundancy. Twilight is the refuge of the last sentimental experience and it is not difficult to associate it to love scenes “under the moonlight” or with those paintings from German Romanticism by Caspar David Friedrich and his disciples, where a sun in semidarkness faintly and agonizingly lights up the ruined entrance of a cemetery at the end of the day.
What is pertinent in “Crepuscular” is that it gives a new meaning to “limit hours”, giving them pertinence within the image concert that make up our contemporary visual culture. This happens, among other things, thanks to the enigmatic temporal suspension that they exude. In this regard, the “lighting” strategy (to name it in some way close to the photographic as well as the pictorial) does not seek to turn light into a narrative element, blown with sensitive emotion ( i.e. romantic); on the contrary, lights in this last series by Suwon Lee hang cities in an emotionally indeterminate, frozen and ecstatic place, which makes them less akin to Friedrich’s paintings and more directly so to the contemporary photography of those extraordinary artists of light such as Philip-Lorca diCorcia or Axel Hütte.
However paradoxically, the artist is interested in inserting within her work certain strategies of landscape painting. It is undeniable that for the photographic takes she placed herself in a location that supposes that of the urban view painters from the XVIII century, who sought to cover the best possible urban scenario as well as its identity features. These vedute by Suwon Lee find their historical correlate in the paintings by Canaletto, to cite a leading name from this subgenre of the landscape. Nevertheless the artist repositions certain discourses from classical painting: if photography especially simulates a vedute, the rhetorical outcome is totally the opposite. There is no documental spirit in the nature of these urban perspectives in Crepuscular. There are no peculiarities that define them, as does the Rialto bridge in Venice, for example. What remains of these metropoleis is the spatial configuration that their lights draw, never said better, in a twilight manner. Suwon Lee does not exploit artistically their cultural or geographical values: they rise from within the group as a reaffirmed motif whose experience of the place is manifested thanks to the particular sense of suspense that the artist gives to the evening hours in her photographs.
Suwon Lee does not quote the history of painting by a mere casual coincidence. Already on the occasion of Overnight, shown between December 2009 and February 2010, the artist had introduced- in some cases in a directly reappropriationist strategy- the intertwining between the history of classical art and the aesthetics of photography, from the baroque painting and the faintly illuminated interiors by Georges de La Tour. Now with Crepuscular the relationship is opened towards landscape. If landscape photography is equally a point of reference, it is the luminous and vedutista nature of this last series that gives the pictorial (but not pictoricist) aura to these recent works. To exploit this counterpoint even more, the artist’s interest in the urbanite lights is equally pictorial: they close up the circle that places the images from Crepuscular in a line of tension between painting and photography like in smooth brush strokes or hiperrealistic forms, giving them that “strange atmosphere” of which Axel Hütte talks about as if focusing Suwon Lee’s photographs from the intelligence of a clarified phrase.
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Las vedute de Suwon Lee
Carlos E. Palacios
“La atmósfera sugiere otras cosas distintas de las que se ven y que provoca extrañeza, una suerte de emoción”. Es una frase enigmática del fotógrafo alemán Axel Hütte. Enigmática y cristalina a partes iguales. Y que se alza como un referente ideal para comprender la última serie de fotografías de su ex alumna venezolana Suwon Lee, intitulada bajo una lógica certera como una flecha, Crepuscular.
Efectivamente, una mirada rasante a estas imágenes nos muestra un conjunto de vistas de distintas ciudades a la hora crepuscular. Sin embargo, hay mucho más escondido en las sombras de estas fotografías que sería interesante “iluminar” desde este texto. Asuntos que han delineado el cuerpo de trabajos de Suwon Lee: La luz y sus potencias en el límite entre su manifestación y ocultamiento, la recuperación de conceptos ligados a la poética del clasicismo y la modernidad y, finalmente, la valoración contemporánea que la artista hace de la pintura de paisajes: un género transido de anacronismos que sus fotografías reubican agudamente en el escenario del arte contemporáneo venezolano.
Los significados simbólicos asociados al crepúsculo lo han relegado injustamente a un cajón de sastre, a un lugar donde entra todo aquello que no está manipulado por los valores estéticos de nuestros tiempos y que allí queda olvidado de manera crepuscular, valga la redundancia. El oscurecer es el refugio de la última experiencia sentimental y no es difícil asociarla a escenas de amor “a la luz de la luna”, o con aquellas pinturas del romanticismo alemán, las de Caspar David Friedrich y sus discípulos, donde un sol en penumbras ilumina débilmente y agonizando, al final del día, la entrada derruida de un cementerio.
Lo pertinente de “Crepuscular” es que le da un nuevo sentido a estas “horas límite”, otorgándoles pertinencia en el concierto de imágenes que constituyen nuestra cultura visual contemporánea. Esto ocurre entre otras cosas, gracias a la enigmática suspensión temporal que ellas destilan. En este sentido, la estrategia “lumínica” (para denominarla de alguna manera cercana tanto a lo fotográfico como a lo pictórico) no busca hacer de la luz un elemento narrativo, insuflado de emoción sensible (es decir, romántico); por el contrario, las luces de esta última serie de Suwon Lee suspenden a las ciudades en un lugar emocionalmente indeterminado, congelado y extático, lo que las emparenta menos con la pintura de Friedrich y más directamente con la fotografía contemporánea de esos extraordinarios creadores de la luz que son Philip-Lorca Di Corcia o Axel Hütte.
Sin embargo y paradójicamente, a la artista le interesa reinsertar en su trabajo ciertas estrategias de la pintura de paisajes. Es innegable que para la toma fotográfica se situó en un lugar que supone el de los pintores de vistas urbanas del siglo XVIII, quienes buscaban abarcar lo mejor posible tanto el escenario urbano como sus señas de identidad. Estas vedute de Suwon Lee encuentran su correlato histórico en las pinturas de Canaletto, por citar un nombre protagónico de este subgénero del paisaje. Sin embargo la artista reposiciona ciertos discursos de la pintura clásica: si la fotografía simula espacialmente una vedute, el resultado retórico es totalmente opuesto. No hay espíritu documental en la naturaleza de estas panorámicas urbanas de Crepuscular. No hay rasgos que las definan, como si lo hace el Puente de Rialto con Venecia, por ejemplo. Lo que queda de estas urbes es la configuración espacial que sus luces dibujan, nunca mejor dicho, de manera crepuscular. Suwon Lee no explota artísticamente sus valores culturales o geográficos: ellas se alzan en el conjunto como un motivo reiterado, cuya experiencia del lugar se pone de manifiesto gracias a la particular sensación de suspenso que la artista le otorga a la hora vespertina en sus fotografías.
Pero no es casual el juego de citas que Suwon Lee hace con la historia de la pintura. Ya en ocasión de Overnight, exhibida entre diciembre y febrero de 2010, la artista había introducido –en algunos casos desde una estrategia directamente reapropiacionista- entrecruzamientos entre la historia del arte clásico y la estética fotográfica, a partir de la pintura barroca y débilmente iluminada de los interiores de Georges de La Tour. Ahora con Crepuscular la relación se abre al paisajismo. Si bien la fotografía de paisajes es igualmente un punto de referencia, es la naturaleza lumínica y vedutista de esta última serie la que otorga el aura pictórica (que no pictoricista) a estas obras recientes. Explotando aún más todo este contrapunto, es igualmente pictórico el interés de la artista en el juego de luces urbanitas: ellas cierran como brochazos fluidos o como formas hiperrealistas, el círculo que ubica a las imágenes de Crepuscular en una línea de tensión entre la pintura y lo fotográfico, procurándoles esa “extraña atmósfera” de la que habla Axel Hütte como si enfocara, desde la inteligencia de una frase esclarecida, las fotografías crepusculares de Suwon Lee.
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works.
Crepuscular, 2011
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expo.
Crepuscular. Oficina #1. Caracas, Venezuela 2011
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